La fachada es el elemento exterior o conjunto de caras exteriores de un edificio o vivienda. Este elemento, junto con la cubierta, es uno de los más importantes a la hora de ejecutar un proyecto de construcción ya que actúa como barrera protectora frente a los factores climatológicos que pueden perjudicar al edificio: sol, lluvia, nieve, viento…

Por esta razón, es fundamental elegir un sistema de fachada que nos proteja de estos fenómenos, además de favorecer un menos consumo energético, reducir costes de mantenimiento y elevar al máximo el confort de las personas que vivan en la casa.

CONSTRUCCIÓN: TIPOS DE FACHADA

Fachada ligera

Este tipo de fachada se caracteriza porque va adherida a la estructura resistente del edificio, aunque no forma parte de esta. La fachada ligera no contribuye a mejorar la estabilidad del edificio. Dentro de este tipo de fachadas, existen dos diferentes: muro cortina y fachada panel. En el muro cortina la fachada pasa de forma continua sobre los forjados de la estructura, y en el caso de la fachada panel, esta se “corta” en cada forjado.

Las ventajas de las fachadas ligeras son principalmente dos: facilidad de instalación y la luminosidad que proporciona al interior del edificio. Pero también tienen desventajas, ya que las fachadas ligeras proporcionan un menor aislamiento térmico y acústico, además de un coste de mantenimiento mayor a medio y largo plazo.

Fachada pesada

Su propio nombre lo indica: este tipo de fachadas suelen estar formadas por elementos constructivos de elevado peso. ¿A partir de qué peso es considerada “pesada”?  Para que una fachada sea considerada pesada, el peso medio debe ser superior a 100kg por m².

Fachada tradicional

Dentro de las fachadas tradicionales se encuentran las que emplean materiales de construcción tales como el ladrillo, piedra, madera, cerámica, enfoscados… Los beneficios son los derivados de una menor complejidad en la construcción: rapidez de instalación y un coste bajo.

Fachadas SATE

La fachada SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) consiste en la instalación, en la envolvente del edificio, de placas de material aislante protegidas por un mortero y adheridas y/o fijadas mecánicamente al muro de soporte.

Sistema de fachada ventilada

Este sistema consta de un muro de soporte, una capa aislante y un material de revestimiento que se adhiere al edificio con la ayuda de una estructura. Gracias a esta estructura que se encuentra entre el muro portante y el material de revestimiento, se crea una cámara de aire que favorece la ventilación.

Entre el muro de soporte y el revestimiento suele existir una capa aislante, aunque no siempre es así, ya que el propio muro soporte puede ser aislante (aunque también existe la posibilidad de colocar material aislante por dentro del edificio).

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