Construirse una vivienda es una idea atractiva, aunque a muchos les genera cierto miedo el embarcarse en una aventura como esta. Una de las primeras preguntas que surgen a la hora de comenzar con un proyecto de vivienda suele ser: ¿influye la parcela en la fase previa de construcción de nuestra vivienda?
La ubicación de la parcela es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta y, seguramente, prevalecerá dentro de nuestras prioridades sobre otros muchos factores. La elección de la ubicación de la parcela es algo muy personal, al fin y al cabo, es un lugar donde se construirá una vivienda en la que pasaremos gran parte de nuestra vida. Pero, una vez valorado nuestros gustos personales en cuanto a la ubicación del terreno, ¿qué otros factores debemos tener en cuenta para elegir la parcela perfecta?
Factores para elegir parcela
Terreno
Es un factor fundamental a la hora de elegir la parcela más adecuada para nosotros, ya que es el que más afecta a la futura construcción de nuestra vivienda. Con el fin de valorar los pros y los contras con la mayor precisión posible, debemos informarnos sobre su composición, posibles zonas de antiguos rellenos, acuíferos o arroyos, etc. Hay quienes antes de efectuar la compra, solicitan los servicios de un geólogo con el fin de realizar un estudio preliminar del terreno.
También es importante conocer la altura del nivel freático y su evolución. De esta forma, nos ayudará a comprender el comportamiento del terreno en épocas de lluvia. Los terrenos más adecuados para la construcción de una vivienda son aquellos que son cohesivos, duros y resistentes (por ejemplo, los suelos rocosos, granulares o los arcillosos). La pendiente de los mismos también es un factor a tener en cuenta , ya que es positivo que exista cierta pendiente de cara a la evacuación de aguas, soleamiento y ventilación de la vivienda (aunque suele ser más costoso construir en este tipo de parcela).
Vegetación
No es una situación que suela tener lugar, pero muchos municipios españoles prohíben la tala de determinados tipos de vegetación y arbolado. Esto significa que no podríamos talarlos o, de lo contrario, deberíamos asumir una multa. La presencia de vegetación puede darnos muchas pistas sobre la calidad del terreno y, normalmente, es positivo que la parcela cuenta con ella. Si parcela contara con demasiado arbolado, no sería tan recomendable ya que limitará el soleamiento y la luz que va a llegar a nuestra futura vivienda.
Orientación
En una parcela llana, deberemos detectar cuál de sus lados es más largo. Si es la parte sur mejor, ya que nos permitirá construir más longitud de fachada hacia esta orientación y captar más horas de sol. Esto nos aportaría un mayor confort, además de un ahorro energético importante; éste es un factor determinante a la hora de obtener la etiqueta energética en un futuro en el caso que queramos alquilarla o venderla. Este dato emplea una escala de letras que van desde la A, siendo la más elevada, hasta la G, que es la más baja de todas. Además, viene acompañada de una serie de colores que permite definir cuál es la más energética.
Tamaño
Para poder hacernos una idea de la vivienda que podríamos construirnos en el terreno, es recomendable echar un vistazo a las viviendas de los alrededores. Muy probablemente estarán sometidas a la misma normativa urbanística y nos pueden dar pistas sobre las dimensiones de la vivienda que podemos construir ahí.
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